2.1- CIFRADO INTERVÁLICO

El término «intervalo» se define como la distancia existente entre dos notas. El manejo de los intervalos es básico para comprender la construcción de las escalas y los acordes. En el sistema temperado, tomando un sonido como referencia es necesario saber ubicar los otros once y conocer cuál es la función armónica que ejercen con respecto a la raíz.

El cifrado estándar de los intervalos está diseñado en origen para construir escalas de siete notas. A partir de una nota se seleccionan otros seis sonidos más para la construcción de la escala.

La numeración básica se realiza a partir de la escala diatónica. Tomando la nota «Do» como raíz numeramos en sentido ascendente las otras seis notas correspondientes a las teclas blancas del teclado.

En un rango de dos octavas la numeración continua del siguiente modo:

Las notas en las escalas habitualmente se numeran por orden ascendente en el rango de una octava. Sin embargo es frecuente construir los acordes por terceras en un rango de dos octavas omitiendo los intervalos pares. Al ordenar las notas de esta manera los siete sonidos quedan numerados de esta forma:

Los intervalos de tercera, quinta y séptima definen la tetrada básica de un acorde. Aunque también podemos utilizar la numeración 10, 12 o 14 para su posicionamiento en el rango de la segunda octava, es común referirse a ellos con su numeración simple independientemente del rango en el que nos encontremos.

Corresponden a una misma nota en diferente octava los intervalos de segunda-novena (2-9), cuarta-undécima (4-11) y sexta-decimotercera (6-13). Añadiendo estos sonidos, la numeración de la escala diatónica es la siguiente:

A partir de estos siete sonidos básicos podemos obtener diferentes escalas alterando alguna nota (Por ejemplo, en el caso de la escala diatónica de Do sustituyendo alguna de las teclas blancas del teclado por una tecla negra).

Al alterar un intervalo utilizamos un sostenido (#) para subirlo medio tono o un bemol (b) para bajarlo medio tono.

Los intervalos se clasifican en dos categorías diferentes a la hora de interpretar las alteraciones. Dependiendo de si son del tipo «justo» o del tipo «modal» se nombran de la siguiente manera:

En los intervalos modales (mayor-menor) se utiliza una doble alteración para el cifrado del intervalo disminuido. Si un bemol indica descender un semitono, dos bemoles indican la necesidad de bajar un tono entero. Por ejemplo, el intervalo de tercera pertenece a esta categoría de intervalos. Las cuatro posibilidades de tercera disponibles se nombran de la siguiente manera:

Son intervalos justos la cuarta-undécima (4-11), quinta (5) y octava (8). 1 Los intervalos del tipo «JUSTO» son aquellos que en la afinación pitagórica se corresponden con las proporciones perfectas. Octava=2; Quinta=3/2; Cuarta=4/3.

Los intervalos modales son segunda-novena (2-9), tercera (3), sexta-decimotercera (6-13) y séptima (7).

Partiendo de los siete intervalos básicos de la escala diatónica, al desplegar las alteraciones posibles de cada intervalo obtenemos este esquema: 2Omitimos las alteraciones de octava así como los intervalos de segunda disminuida y séptima aumentada por cuestiones prácticas.

INTERVALOS ENARMÓNICOS son aquellos que coinciden en la misma columna en nuestro esquema. En el sistema temperado hacen referencia a una misma frecuencia, pero según el contexto armónico se utiliza uno u otro nombre. Estas son las parejas de intervalos enarmónicos resultantes:

La distancia que existe entre la nota fundamental y sus intervalos se puede medir en tonos y semitonos. (Dos medios tonos equivalen a un tono entero.)

Entre la nota fundamental y la segunda mayor hay un tono. Entre la fundamental y la segunda menor medio tono. La tercera mayor dista dos tonos de la fundamental y la tercera menor un tono y medio. La quinta se encuentra a tres tonos y medio y la quinta disminuida a tres tonos. Los intervalos que se encuentran por encima de la octava se miden en el cuadro con respecto a la octava. La novena se encuentra a un tono de la octava, pero si le añadimos los seis tonos que hay en el intervalo de una octava en realidad la novena se encuentra a siete tonos de la nota fundamental.

Al aplicar el esquema de los intervalos sobre los doce sonidos del temperamento igual asignamos una nota musical a cada uno de los siete números básicos empezando a contar a partir de la nota seleccionada como primera. En el caso de «Do» ya conocemos el orden.

A partir de aquí cada letra es sinónimo del número al que representa. Al aplicar las alteraciones de los intervalos las notas son arrastradas utilizando las alteraciones que sean necesarias para subir o bajar. Los intervalos de «Do» son los siguientes:

Al emplear notas con doble alteración cada sonido del temperamento igual puede utilizar hasta tres enarmónicos diferentes para ser nombrado dependiendo de la función interválica que desempeñe :

Entre las notas E-F y B-C hay solamente medio tono de distancia, por lo tanto:

Hemos desarrollado la nomenclatura para el cifrado de los intervalos tomando como referencia la nota C.

Pero la distribución equidistante entre semitonos del temperamento igual hace posible tomar como raíz cualquiera de los doce sonidos para desplegar el cifrado interválico.

A partir de la distribución interválica de la escala diatónica obtenemos cuales son los enarmónicos que debemos de utilizar para nombrar a cada nota, teniendo en cuenta que deben de aparecer las siete letras y que cada letra será sinónimo del intervalo al que representa en cada caso.

Tomando como raíz dos enarmónicos (como por ejemplo C#-Db) el cifrado interválico se desarrolla por separado a partir de las dos notas. Al realizar la numeración obtenemos dos resultados distintos. Pero comparativamente todos los intervalos resultantes son enarmónicos. Aunque empleamos diferentes nombres para cada uno a efectos prácticos en el sistema temperado hacen referencia a los mismos sonidos.

Cada letra es sinónimo del número al que representa y pierde o añade alteraciones para subir o bajar según lo exija el cifrado de los intervalos:

Por ejemplo: El intervalo de segunda mayor (2) de E es F#.

  • Añadiendo otro sostenido más (F##) obtenemos el intervalo de segunda aumentada (#2).
  • Cuando la nota pierde su alteración (F) cumple la función de segunda menor (b2).

A continuación desarrollamos los resultados al aplicar el esquema del cifrado interválico a partir de todas las notas con máximo una alteración. Los cuadros solapados corresponden a tonos enarmónicos: